"Sos una pequeña gran persona" fue la frase que se inmortalizó para mí a la hora de referirme a Selene Guida, "Selu" con cariño y más llega uno a conocerla, más aumenta ese afecto.
Dicen que la gente compensa sus carencias con acciones que hacen más ruido que sus silencios y para una persona que apenas pasa el metro cincuenta se podría decir que selene no tiene techo.
Cantante, Bajista, Fotógrafa, Editora, Escritora, no importa lo que se proponga no hay tarea que le quede grande. Si el día tuviera veintiocho horas ella seguiría luchando por acomodar su agenda para cumplir con todo lo que tiene para hacer y si el tiempo le regalara un minuto extra mañana, ya lo tendría ocupado.
Hay tanto terreno para cubrir, tantas facetas, tanta capacidad y finalmente, tantas opciones para elegir a la hora de hablar sobre Selene que pintar un panorama general sería prácticamente no decir nada.
Es la clase de persona ante la cual compararse te haría sentir un derrochador compulsivo de tiempo y oportunidades. Con sus cortos veintiseis años, quemando etapas a velocidades increíbles, parece haber vivido varias vidas en una sola. Basta escucharla hablar por unos breves instántes para empezar a preguntarse cómo y cuándo puede haber hecho todo eso.
Encuentro extremadamente útil intentar reducir una persona a unas pocas palabras como base para expandirme y pintar un retrato sincero de su personalidad y en este caso, si hay cuatro palabras que podrian definirla con certeza, definitivamente serían: Profesional, Organizada, Pulcra y Jovial.
Desde encabezar una banda de Funk/Pop/Rock, cantando, escribiendo y tocando el bajo, hasta iniciar su propio proyecto fotográfico haciendo ella misma la edición, trabajando de manera particular y para terceros. Ambos emprendimientos abordados con la misma pasión, constancia y profesionalidad que la caracteriza, ambos emprendimientos que rindieron sus frutos y le permitieron disfrutar a la par ganancias y experiencias.
Sea una sesión de fotos, una grabación o una reunión previa con un cliente, Selene se presenta con la misma puntualidad, energía y disposición sin importar la magnitud de la situación. Trivial o complejo no hace ninguna diferencia para quien enfrenta sus responsabilidades con una rigurosidad y firmeza dignas de aquellas personas convencidas de sus capacidades y dispuestas a triunfar.
Como todos aquellos absorbidos por su trabajo, la tecla floja es su vida social, que constántemente lucha por organizar a la par de sus obligaciones. Esa amiga que reserva lugar en un bar y se hace un tiempo para socializar, que no se toma una copa de más para dormir a horario, la que sabe decir cuándo es suficiente, con prudencia y sin ofensas, esa es Selene. Siempre andando, siempre a mil, siempre ocupada pero contenta. Y es ese hambre por prosperar y abarcar más el que le pone un brillo en los ojos y la mantiene jovial.
Actualmente su actividad principal circula en la producción fotográfica y cinematográfica siendo la encargada de video para el espectáctulo: "Si Mon Dieu" (Improvisación teatral en vivo) al mismo tiempo que encara múltiples proyectos filmando y editando clips para diversos artistas, fotografiando y compilando books con su impronta y haciendo tanto fotografía y edición exclusivamente para terceros.
Entre todo lo enumerado, para asombro de muchos, todavía encuentra lugar para seguir explotando la cantante y bajista en su interior ocasionalmente como acompañamiento en shows de antigüos colegas artistas.
Con un sentido de la moda impoluto, pulcro, actual y acorde a cada momento, con su valija repleta de equipos y accesorios perfectamente ordenados. Con su sonrisa y actitud brillantes, Selene enfrenta la vida con total seguridad de que si no es hoy, es mañana, si no es esto, será aquello pero el esfuerzo rinde sus frutos y cuando se traza un camino no hay obstáculo que la haga desistir. Nunca es demasiado, nunca es suficiente y probablemente trabaje hasta el final de sus días de una u otra forma, porque si algo puede quedar claro de esta mujer es que el mundo no alberga desafío imposible si desea aceptarlo.
Pueden apreciar el trabajo de selene tanto en su cuenta de Instagram personal como en su cuenta de Facebook.
PH: Gastón Ferrera
Dicen que la capacidad de síntesis es una habilidad escencial que pocos realmente poseen, poder simplifcar algo complejo en pocas palabras concisas que describan con exactitud la situación.
Cuando se trata de personas, es algo completamete diferente. Es casi imposible reducir a una persona entera a una palabra pero si se me permite la indulgencia: "Talento y Humildad" son las dos palabras que mejor describen a Emmanuel Reyes.
En sus treinta años se lo ve fuerte, saludable e imponente en su metro ochenta y algo con una contextura física "grande". Los tatuajes que adornan casi toda su piel expuesta pueden dar a primera vista una impresión totalmente falsa de la verdadera historia que ocultan.
"Vos hacés rock seguro" es algo que muchas personas le dicen cuando se enteran que canta y sin adelantarnos demasiado, la respuesta obvia es si, rock también, pero hay mucho más.
Con un registro impecable, que le permite llegar a notas altísimas y un tinte de "grunge" en la voz. Emmanuel interpreta canciones de otros artistas que van desde Chris Cronell (Audioslave) hasta Freddie Mercury (Queen) haciendo un increíble y sorpresivo paso por el pop de las últimas décadas con canciones de Britney Spears y NSYNC por nombrar unos pocos y digo unos pocos porque en el repertorio musical de este hombre hay tantos temas, que podría cantar una semana entera sin repetir ninguno.
Un cover puede ser un homenaje, un intento de hacer exáctamente lo mismo pero con otra voz o puede ser una resignificación del tema en cuestión, con un estilo propio, contar con otras palabras la misma historia.
Esta última posibilidad es la que respira Emmanuel con cada tema que interpreta. Con la guitarra acústica en las manos y el corazón en la garganta deshace cada letra, cada estrófa y las reescribe a su manera, con su experiencia, sus anhelos, sus vivencias y su estilo.
Talento puro, entrenado, afinado, afilado, perfeccionándose todos los días y brillando de a poco un poco más.
Quizás la cualidad artística más sobresaliente de Emmanuel sea su performance en vivo, a pesar de tener una serie de videos grabados disponibles en sus redes sociales que acompañan la decena que suben aquellos que lo escuchan en la calle o en el subterráneo de la ciudad, ninguno de estos logra captar la escencia de su arte. La emoción pura y la energía que transmite su prescencia con el rasgar potente de las cuerdas en el eco de su voz son una experiencia cuasi religiosa, ver para creer.
Hace dos años con un tinte de romanticismo y epopeya, este jóven artista se lanzó a las fauces del Subte de la ciudad de buenos aires donde a prueba y error, con muchos traspiés y un hambre voraz por probarse a sí mismo, conquistó una y otra vez la atención de los transeúntes que se han convertido en sus mayores fanáticos, público y fuente de ingresos.
Desde palabras de aliento y seguidores en sus redes hasta oportunidades de trabajo en eventos y ciclos musicales, las personas que lo escuchan parecen compartir una misma idea: El subte le queda chico.
Pero para él, es enorme.
Humildad. Cuando dije que esta palabra lo describe con la misma seguridad que "talento", estaba siendo generoso. Probablemente sea más humilde de lo que alguien con su talento suele ser en su línea de trabajo. Para empezar, Emmanuel jamás dice que es cantante, ni intérprete ni nada por el estilo a menos que alguien le pregunte que hace de su vida. Difícilmente acceda siquiera a tocar la guitarra en una reunión pequeña, no por hacerse desear sino por una genuina incomodidad introvertida. Es notable la dificultad con la que acepta cumplidos, incluso en ocasiones sonrojándose y jamás dirá que es bueno en lo que hace, como todo artista ni siquiera ve sus propios videos hasta el final, le basta con saber que se grabaron correctamente. Es posible que para muchos, alguien con sus dones debería imponerse con arrogancia por sobre el resto y hacerse ver para conseguir los favores de un sello discográfico o abrirse paso en la industria con los botines de punta. Creo poder decir con toda seguridad, que antes de hacer eso, dejaría la música como un pasatiempo y buscaría trabajo en una oficina del centro porteño.
Para Emmanuel el viaje es tan importante como el destino. No se trata solamente de llegar, sino de cómo. Con su estilo, intenta evitar los cuarenta principales y hace solo lo que siente profundamente resonar en su interior.
La industria de la música es un lugar hostíl y con una entrada muy limitada a pesar de su gran espacio. Se necesita mucha constancia, un poco de suerte y algo real que ofrecer para poder ser una parte significante que llegue a tener la difusión suficiente y sentir que uno hace la diferencia. No tengo la menor duda de la constancia y el talento de este ser que convierte las miradas perdidas y las charlas aisladas de un bar en una masa unánime de personas escuchándolo con atención, sacando fotos y filmando boquiabiertos con la mirada de un niño que acaba de descubrir un mundo nuevo. Tarde pero seguro, Emmanuel Reyes pertenece a un escenario. Mientras tanto en sus espacios, en la Línea D del subte porteño, en su canal de Youtube, en su Instagram y en su Fan Page de Facebook pueden apreciar una fracción de lo que esta persona tiene para ofrecer y llenar sus vidas de música.
Vivimos en un mundo donde el márketing se ha convertido en una estrategia fundamental para la vida cotidiana. Hoy en día es más importante saber como vender, que el producto en sí. Medimos el progreso en base al éxito y no a la grandeza. Vender mucho es ser exitoso aunque carezca de contenido alguno lo que hacemos. Un producto de calidad con pocas ventas, es simplemente, inviable.
Quizás por eso la comida más sabrosa siempre aparece en los lugares familiares, donde la falta de demanda le permite concentrarse en cada plato con una dedicación casi fantástica a diferencia de las cadenas multinacionales que tienen que cumplir más con una cuota fija de ingreso mensual que con la satisfacción de sus clientes.
Con todo esto en mente, no es sorpresa encontrar pequeñas joyas que la mayoría pasa por alto en la vida cotidiana, pero lejos de desalentarnos deberíamos recordar que toda historia tiene un comienzo y las joyas más brillantes empiezan ocultas bajo la tierra.
Tengo la suerte de haberme cruzado en esta vida con personas excepcionalmente talentosas. Me gustaría poner mucho énfasis en la palabra "personas" ya que ni todo el talento del mundo los vuelve menos inseguros de sí mismos, les saca los días malos y los buenos de encima o los limpia de prejuicios, errores y capacidad de crecimiento y aprendizaje. Pero puedo asegurar que son seres con un talento y una pasión para lo que hacen tan grande que rivaliza con los máximos exponentes de sus artes. Solo les falta tiempo y exposición, pero en las palabras de un Freddie Mercury en sus treintisiete refiriéndose a Boy George:
"...Siempre hay gente así. Siempre podés notar cuando alguien va a durar..."
También tengo la suerte de haber sido bendecido con un talento para la expresión, lejos de ser un comentario cargado de ego. Escapé durante muchísimo tiempo de dicha noción. "Yo solo digo lo que pienso" me repetí a mí mismo y a otros sin cesar "Pero no todos los expresan con la misma claridad o facilidad" ha sido la respuesta de una gran mayoría que me impulsa a perseguir esta pasión por la escritura y la constante discusión de opiniones, ideas y fantasías.
Por ende, en un intento por combinar mis capacidades literarias con mi entorno talentoso nace la idea de escribir una suerte de series biográficas totalmente subjetivas para dar a conocer a la mayor cantidad de personas posibles, un poco de las vidas de estos individuos y lo que hacen con ellas y sus dones.
Por el momento me gustaría concentrarme en aquellos a quienes puedo asegurar que conozco, pero eventualmente quienes quieran acercarse al fuego y permitirme el honor de conocerlos, aprender sobre sus vidas y trabajos, dejándome expresar con mis palabras sus historias, estaría feliz de hacerlo.